Hablaba algo más de un año sobre la saturación de mercado que provoca la industria japonesa cuando le da por explorar una idea, en este caso, la de aventuras en videojuegos de rol online o en mundos similares a éstos. Hablé de Sword Art Online y Log Horizon. Han resultado ser sólo la punta del iceberg: en las siguientes temporadas no han faltado series que han seguido sacando jugo a la idea. Hemos tenido al menos otra de jugador atrapado por su videojuego y varias más de mundo similar al de un videojuego donde los protagonistas o viven ya allí o han sido arrastrados desde el nuestro. Por ejemplo, Overlord, donde el jugador, con un avatar no-humano y su cohorte de pnjs de repente total y absolutamente vivos, se convierte en el gran señor del mal con su propio dungeon (la sede de su gremio, en el juego) en un mundo desconocido. Una comedia divertida con un planteamiento curioso a la que yo consideraría, con SAO y Log Horizon, una suerte de trilogía sobre el tema.
Miedo