Baile de máscaras — Tercera temporada, notas del máster

El sábado del pescaíto terminamos la tercera temporada de Baile de máscaras, nuestra campaña de capa y espada para Ánima Beyond Fantasy. 21 o 22 meses para 13 aventuras en 16 sesiones, con las que puedo dar un cierre decente a la campaña y archivada en la carpeta de completadas (aunque con final abierto).

Han sido cinco años para 40 sesiones, una media horrorosa. Entre medias, una pandemia y media (en 2021 volvimos a estar confinados, esta vez dentro de las poblaciones), problemas de todo tipo, varias crisis del máster (lo comenté en su día, pero en parte viene por no poder jugar y estar condenado a ser el único máster por los siglos de los siglos, amén).

La he odiado. En verdad que la he odiado. Ha habido momentos en los que le he tenido que pedir a Menxar que dejara de hablarme de Colette y de sus ideas de desarrollo del personaje, porque pensar en preparar la siguiente aventura me producía ansiedad. He tenido que improvisar sin llevar nada preparado, lo que es un suicidio. He llegado a pensar en colgar los dados, del desastre que me había salido. Estos meses he entendido a sir Arthur Conan Doyle.

La campaña no se merecía ese odio. Los personajes eran buenos, los pnjs (en su mayoría) salieron muy resultones y se hicieron querer y cuando la historia fluía, fluía majestuosa y noble. Y, pese a lo complicado de estos años, la mesa ha estado estable: nadie se nos ha ido al extranjero, ni ha desarrollado alergia a los gatos, ni nos hemos mudado nosotros. Realmente, he disfrutado el dirigir la mayoría de las sesiones; el problema venía después (o antes, según se mire).

Era un folletín de aventuras, no debería habérseme dado tan mal.

Pero había tres grandes problemas:

  • El primero y básico, que yo quería jugarla, no dirigirla.
  • El segundo, que no se me ocurrían aventuras (o, si se me ocurrían ideas, no era capaz de desarrollarlas). Hubiera necesitado un guionista que las preparase para que yo pudiera centrarme en la dirección.
  • El tercero, que cuando no fluía, parecía una alcantarilla supurante.

En fin, ya se ha acabado, ya soy libre de pensar en otros proyectos y algún día sé que recordaré la campaña con cariño. Porque hemos tenido muy buenas partidas: todo el primer arco, desde el piloto hasta Ourges fue espectacular, muy oscuro y sin tregua; la extracción de Dragunov fue 100% una partida de Cyberpunk 2020 que me recordó los tiempos del Cubano; toda la parte de los piratas fue muy Salgari y estuve en mi salsa; el interludio escrito por Discord fue agotador, pero precioso y disfruté un montón preparando (incluyendo el envejecer papel, algo que no hacía desde la universidad) El daño de Origal. Y no olvidemos que tuve de secundarios a Henry Fonda, Katharine Hepburn, Stewart Granger y Mel Ferrer, entre otros. Aún se me ponen los pelos de punta recordar a Mel Ferrer, digo, al marqués de la Tour d’Azur, tendiendo la trampa a Fernand Duchamp mientras Michel Laffount miraba para otro lado.

No está la tercera temporada transcrita más allá de la primera aventura, pero Menxar está pensándose si atreverse o no, así que si alguien quiere verla escrita, que lo diga, a ver si la convencemos.

3 comentarios para “Baile de máscaras — Tercera temporada, notas del máster

  1. Espero que ahora que estás libre puedas descansar. Te ayudará a recuperarte y retomar ganas de dirigir. Pruébalo con one-shots e intenta convencer a Menxar para que ella te dirija algo, a ver si así recargas las pilas.

    Conozco la sensación de odio que dices, aunque en mi caso es más hastío que otra cosa. De hecho, me está sucediendo con la doble crónica de Vampiro que dirijo, en la que tengo dos grupos de jugadores en distintas ciudades, y es un infierno quedar online incluso, mientras alterno uno y otro. Llevamos tanto tiempo sin jugar (creo que a principios de año), que he podido tomarme un respiro, pero tengo ganas de finiquitar y colgar los dados una buena temporada, la verdad. Sobretodo porque la idea empezó con comprar una crónica pre-generada en Drivethrurpg, pero ha resultado tan mala desde mi punto de vista, que la he rehecho entera y he tenido que hacer un trabajo doble para algo que se suponía iba a hacerme la vida más fácil.

    A éso se suma que llevo mucho tiempo queriendo jugar (no dirigir) fantasía y nadie en mi grupo lo hace. Hemos jugado Fading Suns, que me decepcionó (aunque jugamos un par de aventuras); Cuentos del Bucle, cuya ambientación me gustó poco o nada; y ahora estamos jugando una mini crónica de Vampiro 20 Aniversario en Montreal, que sí estoy disfrutando porque es uno de esos escenarios clasicos que siempre he querido experimentar.

    También es verdad que parte del asunto por el cual ha habido varias campañas no las he disfrutado, está en que a mí me gusta recrearme en la narración de detalles en mis partidas y este máster es más bien como leer una obra de teatro, en el que el minimalismo y la parquedad de palabras para imaginar el escenario es lo que escasea como agua en le desierto (cuestión que considero de primera importancia para imaginar y empezar universos que no conozco), aunque en otros aspectos, como el dominio del ritmo y avance de la partida me parecen fantásticos, cosas de las que yo adolezco.

    En fin, volviendo a tu post, entiendo lo que dices, aunque si los jugadores se lo han pasado bien, cosa que creo ejemplifica lo ilusionada que ha quedado Menxar con Colette, me parece que no habrá sido tan mala como dices.

    Si te quedas sin ideas sobre el blog, me gustaría saber cómo enfocas la preparación de campañas y aventuras por tu parte. Al menos escritas, parecen muy buenas las que preparas y siempre se aprende algo viendo a los demás.

    Y ya finalizando, a ver si más adelante vemos de quedar un día y conocernos al fin. Son años de leerte y tengo curiosidad, la verdad, aunque ahora se viene un mes complicado por mi parte, aunque algo se podrá apañar seguro.

  2. En principio, coincide también con el fin del proyecto de freelance que empecé en otoño, así que, si no sale otra cosa, me encuentro con tiempo libre que tendré que usar. Como al final no me ha dado para cambiar el ordenador, no hay Baldur’s Gate 3. Las opciones sobre la mesa son:
    1. Rehacer el sistema de Ánima.
    2. Preparar una campaña para Runequest Aventuras en Glorantha (y que Llhankoy Mhy me guíe).
    3. Preparar una campaña para Ánima.
    4. Alejandretta (Comandos de Guerra) también está por ahí, pero hay algo que no termina de convencerme.

    Siento que te saliera mal la compra de la campaña de Vampiro. Encontrar una buena campaña hecha es como encontrar petróleo y más porque buena para un máster no significa que sea buena o siquiera útil para otro.

    De preparación de campañas empecé años ha una serie que no completé y clasificados como «Teoría» tengo algunas entradas con cómo enfoco según qué cosas, pero ahora que tengo que preparar campaña(s) nueva(s), a ver si saco tiempo y escribo algo. Por lo pronto, tengo que recordar cómo se hace. Preparar una campaña, digo.

  3. Aquí vengo a aportar mi granito de arena. Es verdad que planeaba escribir este post hace días, pero al final, entre una cosa y otra, he acabado dándole más vueltas para tratar no ya de facilitar un feedback que ya he podido dar en persona, sino tratar de aportar la perspectiva de uno de los jugadores de esta campaña, en concreto la de aquel que interpretaba al bueno de Julien Lafleur. En fin, ahí voy…

    Empezaré diciendo que es una campaña que he disfrutado mucho, ya no solo en mesa, sino también fuera de la mesa. Una de las experiencias roleras que más me gustan es hacerme mis propias teorías, ponerlas en común y comentarlas con los otros jugadores de la partida, e incluso alguna vez acabo soltarle el rollo a algún amigo ajeno a la mesa al que pille despistado y pueda acorralar durante el tiempo suficiente. En este caso, diría que esta partida no se ha dado a muchos «grandes misterios» (todos hemos acabado siendo los hijos de quien pensábamos que eran nuestros padres, casi me siento decepcionado…) y cuando los ha habido me los he comido con patatas), pero sí ha habido hueco para teorías locas, y jugadores con los que ha sido un placer compartir estos pensamientos, destacando especialmente a Menxar en este aspecto. Si no me equivoco, de ahí salió alguna idea que Cubano tomó prestada de unir el destino (o el pasado) de los Lafleur y los Leclair… Lo que significa que encima teníamos un DJ que escucha nuestras movidas y les acaba dando vida. En serio, estas cosas me molan muchísimo, y solo por eso, ya ha merecido la pena la espera.

    Porque también veo importante mencionar lo evidente: ha sido larga. Quizás en sesiones jugadas no sean tantísimas, pero es lo que pasa cuando una pandemia mundial te interrumpe, que acaba pasando el tiempo y las esperas se acaban sintiendo más largas. Como mesa, hemos tenido algunos problemillas de ritmo (trabajo, mudanzas, falta de inspiración, trabajo, compaginar con otras partidas, algunos problemas con los personajes, ¿He mencionado ya el trabajo?) que han provocado que pueda haberse sentido más larga de lo que ha sido en realidad. Creo que eso es algo que nos ha acabado afectando un poco, a pesar de que, personalmente, siempre he estado a tope con la partida, al menos offrol. En el momento de jugar, sin embargo, es un factor que diría que me ha perjudicado un poco más.

    Entrando en ese meollo, he de aclarar una cosa. Mi personaje me ha encantado, y lo he disfrutado mucho. Sin embargo, he notado que he tenido problemas con él. Podría extenderme mucho en este apartado (y lo he hecho, antes de decidirme a reescribir todo esto para que no resulte tan pesado), pero en lugar de eso, destacaré dos puntos: el primero, que siento que no he logrado trasladar el personaje que quería a la ficha (malditas Acrobacias, cómo me gustan, y cuanto daño le hace a mi estilo de juego querer usarlas en combate de una vez), y el otro es que alguna vez me he cagado a la hora de interpretar lo que creo que habría hecho el personaje. Es una pena que nos hayamos perdido algunas escenas que podrían haber sido aún más interesantes, a veces precisamente por ese miedo a perder al personaje al que tanto cariño he cogido, pero bueno, son cosas que pasan. Personalmente, tomo nota y trataré de aprender de estos errores para el futuro.

    Volviendo a un ámbito más general y tratando de cerrar ya el comentario: ahora que ha acabado, me he asegurado de que tanto la mesa como el director sean plenamente conscientes de lo que me gustaría jugar un bis interpretando a Julie Lafleur (no confundir con Julien, aunque ahora que lo menciono… Bueno, he dicho que me iba a centrar). Julie es un NPC en cuya creación, de hecho, no he aportado casi nada, pero que me ha encantado y ojalá pueda interpretar en el futuro como personaje; sé que Cubano ha jugueteado un poco con esa idea, al igual que sé que no es la que más ganas tiene de dirigir, pero dicho queda. También miro con ilusión otras ideas que he leído por aquí, y, al final del día, creo que eso es lo más importante que puedo decir de la partida, el director y el resto de los jugadores, pues a pesar de las dificultades que han surgido en esta campaña, la experiencia general ha resultado ser muy divertida y positiva, tanto que me muero de ganas de repetir.

    P.D.

    Ya he entregado mis notas de la campaña a Menxar, por si finalmente decide meterse a escribir los resúmenes. Pero sin presiones.

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