En todos estos años he jugado pocas campañas oficiales. He estado a punto de dirigir alguna, como la de El guardián oscuro de Star Wars (proyecto que abandoné porque requería demasiado esfuerzo para convertirla en algo jugable) o la enorme Gran Campaña de Pendragón. La gran campaña épica e inolvidable (y también incompleta) que he dirigido ha sido propia, pero incluí en ella la única campaña publicada de Nephilim en castellano (y vuelvo a decir que es una lástima, pues hubo varias y con muy buena pinta): Selenim. Del libro en sí hablé ya en su día. Hoy, aprovechando el Carrusel Bloguero de este mes de enero, voy a centrarme en la campaña que ocupa el último tercio del libro.
La tela de las Parcas es una campaña épica de 66 páginas planteada para personajes novatos. Una de las combinaciones más difíciles que hay para hilvanar una campaña creíble ante los jugadores (tema del que ya hablé en su día y al que volveré próximamente). Tristan Lhomme se las apaña para presentarnos uno de los mejores ejemplos de cómo llevar a un grupo de personajes novatos y meterlos en trama… para horror de sus jugadores.
Partimos del punto inicial que se nos ha ido narrando en el libro: una poderosa organización, el Culto a Lilith, que busca regir sobre toda la sociedad selenim. Y otra venida a menos, el Arcano XIII, derrotada y dominada por el Culto desde la Edad Media. Y los planes ocultos de unos y otros.
La primera parte de la campaña es normal: narra la conversión de los personajes jugadores en selenim, sus primeros pasos y el contacto que hacen con Dorkas, el representante local del Arcano, con el que desarrollarán una relación de dependencia. Dorkas les pide favores («manda misiones», que diríamos en otros juegos) y los jugadores acuden a él cada vez que tienen problemas. Tenemos cinco aventuras de distinta longitud para presentar a nuestros jugadores el mundo de Selenim y que el mundo conozca a sus personajes. Más las que queramos añadir, claro. En algunas se desarrolla de fondo la trama de la campaña, oculta a los ojos de los jugadores, de una forma que me recuerda mucho a la primera temporada de Babylon 5.
Lo que iba a ser una tranquila recepción se convierte en una frenética huida: el Arcano es destruido y los personajes están solos con un último trabajo entre manos, salvar ciertos símbolos de autoridad. Pero su destinatario está muerto y todo el mundo se empeña en creer que los personajes saben qué hacer. La cadena de mando se ha roto tanto que el peso del agonizante Arcano descansa ahora en los hombros de nuestros desdichados jugadores… lo que puede ser muy malo para su salud.
El resto de la campaña narra los intentos de los personajes por quitarse el marrón de encima y/o desbaratar los planes del Culto, que pueden acabar con el mundo tal y como lo conocemos, en un crescendo paulatino que nos llevará (debería) a un enfrentamiento final con el Culto que, como mandan los cánones, se producirá justo en el momento de su victoria.
La tela de las Parcas no es una campaña muy larga. Aunque la primera parte puede alargarse lo que necesitemos, puede jugarse perfectamente en 8 o diez sesiones. Aunque esté pensada para personajes novatos, yo la jugué con un selenim anciano con muy buenos resultados. De una forma u otra, es un gran ejemplo de campaña épica con acción, investigación y política. Mucha política.
¡Qué interesante! Yo leí Selenim hará un par de años, y me salté la campaña para no spoileármela porque teníamos en el grupo de juego au n francés que tenía varios suplementos para el juego e intención de dirigirnos. Pero ahora ya no está por aquí, así que creo que ahora le daré una oportunidad. ¡Gracias!
Es muy divertido ver la cara de los jugadores cuando pasan el punto de no retorno: ellos queriendo quitarse el marrón de encima y todos los demás creyendo que los pjs saben lo que hay que hacer, por lo que a) quieren seguirles o b) quieren matarles :D.
A mí Nephilim siempre me pareció un gran juego pero nunca pude llegar a jugar. Con el paso de los años he conseguido comprarme los suplementos que salieron en inglés (no entiendo ni papa de francés…) pero tampoco he tenido suerte.
El «Selenim» estuve a punto de conseguirlo una vez, lo pedí a una tienda online, pero resultó que no al final no lo tenían. Sigo buscándolo ;).
Me encantó la campaña, y los resultados obtenidos no estuvieron mal. Se la recomiendo a cualquiera, sobre todo si le gusta la política y
las conspiraciones; la máxima es «no te fíes ni de tu sombra». Puedo asegurar que acabas agobiado, estresado, paranoico y desesperado cuando te cae el marrón encima, ya seas selenim novato o no.
@Carlos de la Cruz: prueba en la Dracotienda creo que todavía tienen Selenim.