Por fin acabamos la pelea pendiente de Ánima. Son los problemas de dejar una aventura partida, que hasta que no se reúnen los jugadores no hay forma de terminarla. Por eso, desde hace unos años, intento siempre que las aventuras duren una única sesión y dejarlas en puntos donde puedan entrar o salir pjs sin problemas.
Por otro lado, la partida fue muy corta (coincidía con el partido de España de cuartos) y no merece la habitual entrada resumen. Terminó el combate sin bajas mortales, de forma sorprendente. Arik, medio muerto, fue sacado de la sala por el mago con sus últimos restos de zeón, el inmolar de Nefer, que acabara con un pelotón completo de ballesteros tres días (de tiempo de juego) antes, aquí apenas chamuscó a Claus Bogarde y Angélica volvió a ser derrotada por Akane. El combate quedó, pues, en tablas. Además de Arik y Asahi (el mago), Sayuki logró huir de Ragnar, pero Nefer y Akane se vieron obligadas a rendirse, atrapadas en la parte posterior de la sala. Al día siguiente, martes, harían el intercambio de prisioneros, con lo que el grupo de Angélica recuperaba a Sebàstien y a Lance.
La campaña está en un punto delicado. Como máster, la cosa ya se me ha ido de madre. La campaña estaba pensada para terminar una (o dos, a lo sumo) aventura después de la incursión en la fortaleza de los Lothard. Aquello fue un fracaso, los pjs perdieron la iniciativa y dieron al antagonista una nueva línea de ataque sobre los Visnij, lo que provocaría el fatídico enfrentamiento con los Himura la noche del sábado. Los Visnij evitaron quedar bajo custodia de los Himura y, al provocar un enfrentamiento directo, impedía que Himura y los otros meister barrieran el asunto bajo la alfombra a costa de los Visnij. Ahora, ya sea en un juicio o por decisión de la Asociación de Mercaderes, toda decisión sobre el futuro de los Visnij llevará tiempo.
Los pjs, por su parte, cumplieron con su deber, repartiendo estopa y poniendo a salvo a su jefe. También impidieron que la facción de Bogarde dejara pruebas que incriminaran a los Visnij. Sin embargo, no pudieron capturar a ninguno de sus oponentes, en especial el mago que dejó las pruebas falsas en el despacho de Goran o el propio Bogarde.
El resto de la noche seguiría la tónica de una de cal y otra de arena: lograron hacerse con Wald, el falsificador que había creado las pruebas que había usado Himura para atacar a los Visnij (aparentemente creyéndoselas, por lo que el responsable último de la operación no sería él) y capturaron a dos miembros del grupo de Angélica, los mercenarios contratados por Bogarde. Sin embargo, fallaron en su intento de obtener pistas en la casa de Himura, ignoraron otras dos posibles vías de investigación (alguna muy directa) y perdieron a un miembro del equipo que se dedicó a hacer un espectáculo de magia delante de demasiado público.
Ahora mismo, Visnij tiene una sólida defensa legal, gracias a las pruebas falsificadas y el testimonio de Wald, así que podría decirse que ese ataque del antagonista ha sido neutralizado, a costa, eso sí, de grandes pérdidas (económicas, de credibilidad, y humanas). Aún queda una posibilidad para el antagonista: eliminar a Wald antes de que testifique. De momento está en el refugio de San Saturio, refugio que podría ser localizado con ayuda de los rehenes canjeados y lanzar así un ataque.
Para la campaña esta opción es mala ya que sería una repetición del combate de la anterior, en condiciones aún más desventajosas para los pjs (o bien, teniendo que meter muchos pnjs). En fin, no es menos cierto que tanto Bogarde como el grupo de Angélica están en este momento muy quemados y es de esperar que la descripción de Bogarde esté en manos de la Guardia (por otra parte, tiene cuentas pendientes con las autoridades de Phaion después de liar la que lio), por lo que una retirada discreta sería la opción más razonable y dejar que el caso Wald se resuelva por otros medios.
Los pjs están en situación parecida: varios tienen ahora mismo la cabeza puesta a precio por una gran corporación (el que haya jugado a Cyberpunk sabrá las consecuencias que acarrea), así que quizás sea hora de cambiar un poco de aires.
El antagonista debe procesar lo ocurrido este atroz fin de semana y planificar su próximo movimiento. Pero las aguas están tan revueltas en Hong Kua que es difícil que los pjs puedan descansar hasta entonces. Estamos a martes y todavía tienen que sobrevivir a la semana.
Y además el viernes…