El domingo, buscando algo que ver, encontré esta película en Netflix. A los treinta segundos de colores psicodélicos, paré y busqué algo de información sobre dónde me estaba metiendo. Como dirige Kyohei Ishiguro (Shigatsu wa Kimo no Uso) y el guion corre del veterano Dai Sato (Eureka Seven, varios capítulos de Cowboy Bebop y Kenran Butoh Sai, entre otros), decidí darle la oportunidad.
Es una historia de verano que transcurre en un centro comercial. Cherry es un chico callado y tímido al que le gusta componer haikus y que ayuda en el centro de mayores de día que hay en el centro comercial. Smile, la chica, es extrovertida y muy activa en redes sociales junto con sus hermanas (una influencer, vamos), pero con la adolescencia se ha acomplejado de sus dientes de conejo. Y el señor Fujiyama es un anciano que busca un disco perdido, si es que alguna vez lo tuvo. La vida de los tres (y de amigos y parientes) se entrecruza en esos días de verano y, al final, no está de más tener unos pañuelos cerca.
A las voces principales no las conozco (aunque ella, Hana Sugisaki, hizo de Rukia en la versión en imagen real de Bleach). En los secundarios tenemos a Kouichi Yamadera (Spike Spiegel) como el señor Fujiyama y también andan por ahí Kikuko Inoue, Aya Hisakawa y Maaya Sakamoto, entre otros. La música es de Kensuke Ushio.