El género deportivo es bastante común y popular en el manga y anime para chicos (shonen). Chihayafuru es un ejemplo de serie de deportes para chicas: comparte los habituales temas de esfuerzo de superación, compañerismo y masoquismo (por el tiempo de entrenamiento), pero se aleja (no demasiado, no demasiado) de los combos imposibles y no esconde que, en realidad, nos cuenta una historia de amor, un triángulo amoroso con chica guapa pero tonta, chico raro y distante y guaperas desgraciao. Se adereza con torneos, rivales, secundarios destacables y unos cuantos golpes de humor absurdo y tenemos una serie muy entretenida y emotiva.
¡Zouuum!
El deporte sobre el que se basa la serie (karuta de competición) es un juego de cartas en apariencia bastante simplón: juego de dos jugadores en el que deben conseguir más parejas de carta que su oponente. Un lector lee la primera parte de un poema y los jugadores deben coger la carta con la segunda parte antes que su rival, con un total de 100 poemas de los que se ponen en juego la mitad, al azar. ¡Menos mal que los japoneses son dados a los poemas cortos y no a los sonetos! La protagonista de la serie, Chihaya Ayase (Asami Seto) es una chica de bachillerato, hermana pequeña de la modelo Chitose Ayase (Aya Endo), guapa y cortita y con ojos sólo para el karuta, se empeña en formar un club en su instituto, arrastrando consigo a su amigo de la infancia Taichi Mashima (Mamoru Miyano), el guaperas buenazo y desgraciao, con el fin de encontrarse sobre el tatami con Arata Wataya (Yoshimasa Hosoya), el otro amigo de la infancia, tercer vértice del triángulo y auténtico fuera de serie.
En el proceso enganchará a Yuusei Porky Nishida (Tooru Nara), buen jugador de infantiles que, tras ser masacrado en los nacionales por Arata, se dedica al tenis y a los novatos Kanade Oe (Ai Kayano), joven menuda y delicada enamorada de la poesía clásica y la ropa tradicional, y Tsutomu Komano (Tsubasa Yonaga, Ren Mihashi), tipo bajito, feúcho, poquita cosa y cerebrito, segundo de su curso (tras Taichi), formando un pintoresco equipo dispuesto a comerse el mundo.
El guaperas desgraciao haciendo un amago
El desarrollo es el habitual de estas series: entrenamiento, enfrentamientos, victorias, derrotas, nuevos rivales…, aunque, al contrario que otras series de deportes, no se reduce a los torneos escolares: los torneos absolutos ocupan una parte importante del desarrollo de la serie, por lo que a los rivales de instituto se añaden otros de toda edad y condición, además de los respectivos maestros de sus clubes federados, como el doctor Harada (Unshou Ishikuza) o la gran rival de Chihaya, Shinobu Wakamiya (Mihoko Nakamichi), terminando con un montón de personajes en liza, pero todos con personalidad propia y difíciles de confundir.
El dibujo de la serie es bonito y pasteloso, con ocasionales caricaturas, mientras que la animación es correcta y no se abusa demasiado de los planos fijos. La serie tiene hasta la fecha dos temporadas de 25 episodios cada una, firmadas ambas por Morio Asaka (Chobits, Nana). La primera temporada tiene un ritmo constante y muy fluido, buena fotografía y una música que acompaña en todo momento, lo que hace que devoremos episodio tras episodio, pero la segunda es de desarrollo más lento, con enfrentamientos eternos y menos evolución de los personajes. A la espera estamos de nuevas temporadas, supongo que cuando el manga dé margen.
La versión que he seguido es la de Anacrónico Fansub, con una buena traducción pero que requiere de una máquina potente para mover las escenas con karaoke o carteles.
Disfrutadla con salud.