Ya no tenía esperanzas de ver una tercera temporada de Full Metal Panic!. La primera, de la mano de Gonzo, llegó en 2002. Fíjense ustedes si ha llovido que el formato era cuadrado, no panorámico. Fueron 24 episodios que desglosaron, en varios arcos argumentales, las andanzas del literal Sousuke Sagara (Tomozaku Seki, Chiaki en Nodame Cantabile) y de la agresiva Kaname Chidori (Satsuki Yukino, Kagome Higurashi en Inuyasha) en un mundo parecido al nuestro, pero con mechas.
Chidori y Sagara, de vuelta por fin
Shoji Gatoh, el autor de las novelas, nos lleva a un mundo en donde una tecnología imposible, la Black Technology, ha provocado avances extraordinarios para la época (finales del siglo XX): mechas de combate, dispositivos de ocultación, monofilos, etc. Esta tecnología es recordada de forma innata por algunas personas, llamadas Whispered (en la wiki que enlazo se menciona el origen de los whispered, pero creo que en las series no se hace en ningún momento, como tampoco se afina la fecha). Kaname es una posible whispered y la organización mercenaria Mithril, tras averiguarlo, le pone un equipo de escolta formado por Sagara, por el francotirador Kurz Weber y por la sargento Melissa Mao. De todo esto ya hablé aquí y no quiero repetirme mucho.
Como digo, la primera temporada llegó de la mano de Gonzo y adaptó las tres primeras novelas. En 2005, y tras un interludio estúpido-humorístico del que no hablaré, llegó la segunda, The Second Raid, por Kyoto Animation. Fue el año de Air y el año anterior a Kanon y Haruhi. Trece episodios más un OVA escritos por el propio Gatoh y dirigida por Yasuhiro Takemoto, con una animación que quitaba el aliento, mucha acción y mala baba, con un tono más oscuro y serio. Adaptaba la novela doble Ending Day by Day, cuarta y quinta de la serie.
Y así nos quedamos.
Durante años. Sin esperanza.
Y hete aquí que tenemos serie nueva. Cuando vi el anuncio el año pasado, no me lo creía.
Nami y el hermano de Benny-boy
Invisible Victory, 12 episodios con guion del propio Gotoh y dirigida por Katsuichi Nakayama, producidos por XEBEC y que adaptan las novelas séptima, octava y novena de la serie. El resultado ha sido agridulce. La historia avanza bien, con episodios bien estructurados, buen ritmo y con nuevos personajes que no desentonan (aunque la aparición del hermano gemelo de Benny de Black Lagoon me desconcertó un poco). De la animación no puedo decir lo mismo: el cgi se ve muy anticuado, la animación es regulera y el propio dibujo flojea también. Se supone que en la versión para Bluray le han dado un lavado de cara, pero aún no he podido comprobarlo. Con todo, la historia salva la serie y su final nos deja con ganas de más. ¡Que no sean otros 13 años!
La versión que he seguido ha sido la que han hecho conjuntamente Anacrónico y Anime Underground.
Fue un milagro cuando anunciaron la 3ª ¿cuánto esperamos? ¿10 años?
Un gusto leer esta entrada junto a la que escribiste allá en 2009.