El aire, la última frontera.
Estos son los viajes de la aeronave Ícaro, en una misión que durará varios años dedicada a la exploración de regiones desconocidas, de nuevas vidas, de antiguas civilizaciones, hasta alcanzar lugares de donde nadie ha podido regresar.
Tengo dos espinas clavadas en mi historial como máster: el sandbox y el dungeoneo. Por más que lo he intentado, las campañas clásicas y renombradas de estilo sandbox que me he leído (como la celebérrima La Isla de los Grifos) me han parecido siempre insulsas y sin chicha. Y un dungeon que dure más de una sesión de juego me produce rechazo y aburrimiento. Quizá por ello, mi nuevo proyecto sea una campaña de fuerte componente sandbox y donde la exploración de dungeons tendrá una presencia importante. Quizá por ello estoy aterrado, preguntándome si la campaña y yo mismo estaremos a la altura de los jugadores.
Pero ya no puedo esperar más. Que rueden los dados y los hados sean propicios.
Tengo muchas ganas de jugarla, pero por todos los dioses que odio tener que hacerme personajes…
Tenemos un par de campañas colgadas (un par tuyas, otro par mías). A ver si nos ponemos al día.
pues la ocasión la pintan calva para Gaia 2, con su continente nuevo y sus tierras inexploradas….tal y como yo lo veo , la aventura tipo sandbox gana bastante si se conocen a los jugadores y personajes de previo y es posible ajustar los acontecimientos y posibilidades al gusto (o disgusto) de todos…los dungeons demasiado a menudo sirven como una excusa para alargar la partida y meter monstruos un poco sin ton ni son…cosa que por otra parte no creo que sea tu caso ,Cubano,por si te sirve de algo, las partes dungeoneras de Tres Valles a mi me gustaron bastante…un saludo!
@Du’Pont, demasiadas cosas pendientes. Los dados se quejan en las calurosas noches de verano y los sajones asolan Britania.
@Garrison, te puedo decir que voy a recuperar muchas cosas de la malograda Tres Valles… incluyendo un viejo de edad indefinida y cierto talento con los licores espirituosos.