Piense usted en una historia de amor entre un hombre lobo y una chica normal. Quite a Hollywood de la ecuación. Ponga a Mamoru Hosoda (la preciosa La chica que saltaba a través del tiempo). Déjese macerar y sírvase con lágrimas. El resultado es Ōkami Kodomo no Ame to Yuki (más o menos, Los niños lobo Ame y Yuki), un precioso melodrama familiar sobre los efectos secundarios que dejan las relaciones de pareja (en forma de churumbeles), el gran problema que supone criarlos y como se complica todo hasta límites insospechados si los churumbeles son hombrecitos lobos que cambian de forma cuando les da la gana. ¿Cómo hacer para que no llamen la atención hoy en día? ¿Adónde llevarlos si se ponen malos, al médico o al veterinario? ¿Qué hacer cuando quieran relacionarse con chicos de su edad?
Una apasionada historia de amor… con consecuencias
No tengo mucho más que decir de la película. Es una pequeña joya, preciosa en el dibujo y la animación y meticulosa en la narración. La versión que he visto ha sido la de Backbeard, muy recomendable.