De la mano de Production I.G. (Le Chevalier D’Eon, Ghost in the Shell SAC, Ghost Hound) nos llega esta adaptación en 12 entregas de la serie de novela ligera del mismo título de Hiro Arikawa. La serie nos sitúa en Japón en un futuro cercano donde la censura es muy estricta, tanto en medios escritos como audiovisuales, disponiendo la agencia encargada de tal censura de un cuerpo paramilitar propio. Como contrapunto, las bibliotecas se han convertido en el último refugio de la libertad de expresión, apoyadas por leyes de los gobiernos locales y, para defenderse, también se han militarizado, produciéndose enfrentamientos entre ambos bandos con complejas reglas oficiales y oficiosas. Estando así las cosas, seguimos los pasos de una recluta de las fuerzas de la biblioteca de Kanto, la tontorrona, atlética e impulsiva-de-buen-corazón Iku Kasahara, y varios de sus compañeros: su duro instructor Atsushi Dojo, el simpático compañero de éste, Mishika Komaki; el perfeccionista compañero de promoción de Kasahara, Hikaru Tezuka; la compañera de dormitorio de Kasahara, la experta en inteligencia y espionaje Asako Shibasaki y el capitán Genda, un armario empotrado de seis puertas con altillo.
Genda, el armario
Con un tono de comedia de acción desenfadada con algún toque de melodrama acompañaremos a Kasahara por su entrenamiento, adaptación al puesto de trabajo, misiones varias, líos amorosos, problemas familiares… Los episodios están bien desarrollados, sin que el ritmo caiga y manteniendo un buen nivel. Los personajes están lo suficientemente desarrollados: pese a que el centro de la serie son Ksahara y Dojo y la relación entre ambos, hay tiempo para tramas secundarias con el resto de personajes, a veces apenas un par de pinceladas, pero que cumplen perfectamente su objetivo.
El dibujo y la animación son buenos, aunque no llegan al nivel de otras series del estudio, principalmente porque los primeros planos de los personajes parecen demasiado planos y de trazo grueso en comparación con el resto. El diseño de personajes es, como en todas las series de Production I.G. que he visto, impecable. La animación en 3-D, a cargo de Makoto Endo (GitS SAC) es impresionante. Como contrapunto al dibujo serio tenemos caricaturas de cuando en cuando que remarcan la parte de comedia de la serie.
Kasahara y Dojo
Por la parte de actores de doblaje, Toshokan Sensou también está bien surtida: Marina Inoue está fantástica, como siempre; el tono burlón de Akira Ishida (Nagi, Chrno, Shin, Gaara o el cabeza-huevo de Dan-kun en Bamboo Blade) va perfecto con Komaki, mientras que el casi desconocido Tomoaki Maeno cumple bien en el papel del enano malhumorado.
En resumen, Toshokan Sensou es una serie simpática, ligera y bien hecha. Teniendo eso presente, es una serie muy recomendable para pasar un rato agradable.