19 de julio, Arizona EE.UU.
Un vuelo de Trans Orbital Air que cubría el trayecto Roma-NightCity fue víctima ayer de un asalto terrorista, que acabó con las fuerzas de seguridad a bordo y eventualmente provocó el aterrizaje forzoso del avión en el desierto de Arizona.
De las 119 personas del pasaje y 14 de la tripulación sólo 5 se salvaron y la compañía no ha publicado aún la lista de víctimas (o, lo que sería aún más fácil por lo breve, la de supervivientes). Cientos de personas esperan angustiadas más noticias de los cuerpos de rescate y los investigadores de la compañía.
La única información que se ha sabido por el momento es que, tras haber acabado con casi todos los guardias de seguridad, los terroristas, muy bien organizados y armados, fueron detenidos gracias a la heroica acción del jefe de seguridad y una de las azafatas, la cual, mortalmente herida, hizo aterrizar el vehículo posteriormente para salvar a los cinco afortunados pasajeros.
Ningún grupo terrorista se ha hecho responsable por esta acción, si bien ciertos analistas del FBI han sugerido que podría tratarse de otro criminal ataque del ahora tristemente célebre grupo Gaia. El rumor ha sido recibido con incredulidad por casi todo el mundo, pero la sombra de la duda parece pesar sobre todos. Después de todo, si hicieron lo de la presa Hoover…
Con nuestra conocida opinión propia, empero, y por muchas ampollas que levante, la redacción de este periódico se reitera en su creencia de que ninguno de ambos atentados fueron cometidos por los ecoterroristas. El tiempo nos dará la razón.
© MvR 1998. Publicado con el permiso del autor.
N. del E.: por fin otra noticia donde nos vimos involucrados directamente. La azafata aterrizó el aparato, sí, pero de los tiros nos ocupamos nosotros. Lo que no recuerdo es por qué íbamos en ese vuelo.