Lord Éctor pertenecía a una familia noble britano-romana, aunque lo único que se conoce de esta es la espada familiar, un gran mandoble con gemas y un escudo indescifrable en el puño que siempre llevaba consigo. Tenía educación militar, y era un fuera de serie con la espada y con la lanza. Sin embargo, cuando aparece en esta historia, no tenía ni tierras ni señor, sino que era un bardo vagabundo. Un bardo con un caballo de carga que, además del arpa, llevaba una cota de mallas, dos espadas, escudo, lanzas, un hacha y varias jabalinas, pero un bardo con todas las de la ley. Pertenecía a una de las múltiples sociedades iniciáticas celtas que pululaban por Britania, que los nephilim británicos usaban como cantera de simulacros y como agentes. Tenía un ka-sol muy desarrollado y su entrenamiento le permitía percibir a los nephilim y a los efectos-dragón. Era de carácter franco, abierta sonrisa, buen conversador pero discreto. Llevaba años recorriendo la isla y era conocido en todas partes, así que no resulta extraño que Merlin recurriera a él como guía de los recién despertados Guardianes del Grial cuando el asesinato de Aurelio le trastocó sus planes.
Y Éctor cumplió, desde luego. Fue un guía de fiar, les llevaba a dónde ellos querían sin preguntar y luchaba cuando tocaba. Los Guardianes se acostumbraron a tenerle al lado, explicándoles las costumbres de las gentes, la historia de los pueblos que cruzaban, amenizando la noche con leyendas acompañadas de la suave música del arpa. Se acostumbraron también a dejarle atrás, al cuidado de los caballos; verle clavar la enorme espada de la familia en el suelo y sentarse apoyando la espalda en ella. Y se acostumbraron aún más a volver, heridos, cansados y sin aliento y verlo, sentado con la espalda contra la espada y con un cálido fuego en el que se asaban alegremente unos conejos a su lado.
Como hemos visto, ayudó a Uisnach Yaltaka a hacerse un nombre y a conquistar un reino. Y conquistó a Rhonwyn Pírixis, una gesta nada desdeñable. Crió a Arturo como si fuera su hijo y siempre fue el tío Éctor para Tor, Cuall y Bedwyr. Luchó en todas las campañas de Arturo excepto en Badon, ya que estaba en el Castillo del Gozo, donde fue herido y casi muere gracias al arte de Yaltaka dirigiendo tropas. En los años siguientes a la coronación de Arturo viajó incansablemente con Rhonwyn Pírixis buscando pistas que les permitieran encontrar a Yaltaka, pero la revuelta de los hijos de Ulfius y del señor de Shirburn le hicieron quedarse a partir de entonces, con los cincuenta ya cumplidos, en sus tierras, convirtiéndose casi en el regente oficioso de Rydychan, ya que Tor ap Uisnach, como caballero de la Tabla Redonda, pasaba largo tiempo lejos del reino.
Lord Éctor empezó como un pnj de guía y apoyo de los personajes jugadores, con la posibilidad, si se daban las condiciones (simulacro femenino noble o dama del lago y que el jugador entrara al trapo) de convertirlo en el padre adoptivo de Arturo (y, por ello, al nephilim jugador en su madre adoptiva, metiendo a los jugadores en la trama artúrica de un modo que seguramente no se esperarían) aunque con el tiempo todos le cogeríamos cariño. Los conejos de Éctor llegarían a convertirse en un contrapunto humorístico (daba igual dónde, daba igual la época del año, siempre les esperaba con una hoguera y… conejos; llegó a encontrar conejos en los yermos del Otro Lado, donde nada crece).
Características:
490-515: FUE 17; CON 15; DES 14; INT 17; CAR 15; ka-sol 20.
En el Castillo del Gozo (518): FUE 16; CON 14; DES 14; INT 18; CAR 16; edad, 46.
En Camlann: FUE 14; CON 10; DES 12; INT 13; CAR 16; ka-sol 22; edad, 70-75 años.
Habilidades principales (sobre un máximo absoluto de 100%): Equitación, 80%; Espada 1m, 70%; Espada 2m, 80%; Lanza de caballería, 70%; Escudo, 80%; Arpa, 60%; Canto, 50%; Leyendas, 70%; Conocimiento de Gran Bretaña, 75%; Orientación, 75%; Cazar, 40%; Cazar conejos, 100% (inmodificable).
Si es que sabía como tratar a una dama(envidia que me tenían todas).