Quedó la última partida de Ánima a la mitad, va ya para dos meses, y aún no sé cuándo podremos terminarla. Pero, pese a ser una partida lenta y que debía haber cortado a tiempo, dejó su pequeño momento inolvidable.
Estaban los jugadores en una ermita abandonada, alrededor de un altar de piedra que daba acceso (oculto) al la cripta. En el guión figuraban dos cabezas en relieve en los lados cortos del altar: un perro y un lobo. El perro, el pastor del rebaño, abría la puerta. El lobo, el que acecha al rebaño, activaba la trampa. Era un acertijo muy simple y evidente que se complicó cuando me hicieron describir todo el altar, y me tocó improvisar. Tuve que añadir tres cabezas más por lado largo, según se me iban ocurriendo. Así, fui diciendo mientras señalaba en el dibujo de la ermita:
Lobo; león, hombre barbado, grifo; perro; águila, oso, demonio…
En ese momento oí mentalmente las campanas y bocinas del Un, dos, tres. Acababa de repetir demonio. Una mirada de reojo a Pírixis me bastó para saber que se había dado cuenta y que tal metedura de pata mía venía de la improvisación. A ver cómo salgo de esta.
Por fortuna, un comentario de uno de los jugadores nos despistó a todos. Un intento de enfocar el acertijo quitando seres fantásticos.
—Los grifos no existen.
Hubiera quedado hasta bien… en otro juego.
El caso es que jugábamos a Ánima y su personaje era un conjurador. Había estado a punto de morir en brazos de una súcubo, va con él un espíritu en forma de niña pequeña, ha conocido a una señora de las pesadillas… Lo sobrenatural es su pan de cada día.
En fin, todos tenemos días así.
Con eso lo que queria decir era que no era natural, que no «existia» en esta realidad sino que venia de «otra» como mis convocaciones, pero me salió eso… XD.
En fin, verás cuando mi personaje vuelva (esta cerca de subir un nivel que le da un +1 a una caracteristica cambiable por un punto en una ventaja con justificación) del reino de los muertos con la capacidad de ver lo sobrenatural (que bien nos hace falta).
Y no estuve a punto de morir en brazos de una sucubo, que solo me mareó un poco…
En fin, que aunque tengo ganas de jugar un personaje (mi inquisidor scar, basado en Tyrion Lannister) espero que mi Arik Caurel sobreviva, que al fin y al cabo es mi primer personaje jugado de Ánima. Alea iacta est.
A ver si conseguimos quedar, sí :DDDD.
Pero ese inquisidor conmigo va a ser difícil que juegue, pues no tengo pensado ninguna campaña centrada en un grupo de la Iglesia y en la actual es imposible que entre (salvo como antagonista).
Despues de lo de Clara, es facil que entre uno para «vigilar» a los grupos de Goran mediante una «recomendación» de algún pez gordo…
Si no, tengo una daevar guerrero acrobata munchkin en el bolsillo de los querria…