Volvemos con Kyoto Animation para hablar de la serie de la temporada de primavera de 2012, Hyouka (hace poco reseñamos la de otoño de ese año). El planteamiento nos puede parecer clónico en su base: grupo de chavales que forman un club escolar donde, realmente, hacen bien poco. Como es un planteamiento estándar en novelas, manga y anime, centrémonos en lo que trae esta serie.

El día que Oreki cayó hechizado

Hyokua carece de una trama real que enganche: los protagonistas son miembros del club de literatura clásica y, más allá de sacar una revista de relatos para el festival escolar, no hacen otra cosa que aburrirse en la sede del club. El aburrimiento es llevado al arte por Houtarou Oreki (Yuuichi Nakamura, Tomoya Okazaki en Clannad), vago redomado que intenta hacer lo menos posible en la vida. Houtarou tiene también una brillante mente analítica, idónea para resolver misterios. Eru Chitanda (Satomi Satou, Ritsu en K-On!), chica mona donde las haya (dibujo moe, moe), carece de dicha mente analítica (por mucho), pero misterio que ve, misterio que no se puede quitar de la cabeza hasta que tiene la solución, así que recurre a (y complica la vida de) Houtarou por el traicionero procedimiento de mirarle directamente a los ojos. Y, así, el pobre muchacho va hundiéndose en esos preciosos ojos y enamorándose hasta las trancas.

Decía antes que Hyouka carece de una gran trama y es así. Los misterios, aunque están curiosos, no son más que una excusa para hablar de los personajes y ver su evolución, de Houtarou, de Eru y de la otra pareja protagonista, Satoshi Fukube (Daisuke Sakaguchi, Sunohara en Clannad) y Mayaka Ibara (Ai Kayano, Inori en Guilty Crown). Es una historia muy visual y preciosista, de narración lenta y poética. No es una serie de difícil visionado, pero su ritmo, su duración (22 episodios más un episodio extra) y su (aparente) falta de historia pueden desanimar a más de uno.

La versión que he seguido es la de Friki no Fansub.