Jorge Luis Prats, magia al piano

Acabó la temporada 2008-2009 de la Orquesta de Extremadura tal y como empezó: con un mago al piano. Si en octubre gozamos del Arte majestuoso y rotundo de Achúcarro, el sábado nos despedimos con la alegría juguetona de Jorge Luis Prats. Empezamos la noche con el Concierto para piano y orquesta nº1 de Chaikovski, obra con uno de los arranques más conocidos de la historia de la música. Tenía el temor, antes del concierto, de que la orquesta se comiera al solista, algo que durante la temporada ha pasado más de una vez cuando dirigía Amigo, pero desde el principio quedó claro que Jorge Luis Prats no se deja comer, más bien al contrario. ¡Vaya manera de tocar! La orquesta empezó bien, se desdibujó algo, en especial la madera, para recuperar aplomo según avanzaba el Concierto y darnos un final magnífico.

De postre, Jorge Luis Prats nos deleitó con una sonata de Mozart, luego volvió con esta pequeña píldora y luego la propia orquesta se empeñó en sacarlo una tercera vez: cuando ya aflojábamos en los aplausos y pensábamos dejar al maestro Prats retirarse a descansar, los propios músicos de la orquesta, con sus aplausos nos arrastraron a otra ovación que Jorge Luis Prats agradeció con un tercer bis que aún no he identificado.

En la segunda parte seguimos con Chaikovski, con su Sinfonía nº6, «Patética», un hermoso broche final a la temporada y que habría sido mucho mejor si una señora no hubiera decidido destrozarnos el final de la sinfonía hablando en la última nota, rompiendo el hechizo de la peor forma posible. Tanto la orquesta como Jesús Amigo se llevaron un gran aplauso tanto por este concierto como por el trabajo de toda la temporada.

El concierto, por otra parte, estuvo plagado de anécdotas. La complicidad entre Prats y Amigo se notó desde el principio; se veía a las claras que la orquesta, Prats y Amigo habían tocado juntos antes. El perfeccionista Esteban Morales perdió una de las baquetas en mitad de la sinfonía y nuestra convecina de fila, una señora mayor que hacía ya varios conciertos que no venía y por cuya salud ya temíamos, vino, sonrió y aplaudió, lo que significa que el concierto fue bueno, muy bueno. Por otra parte, espero sinceramente que a las cotorras de la fila de atrás se les pase el plazo para renovar el abono y se vayan a dar la murga a otro.

Rematamos la noche en el Tanuki-san, para variar. El atún estaba de muerte.

Y aquí termina esta pequeña serie de entradas sobre los conciertos de abono A de la temporada 2008-2009 de la Orquesta de Extremadura. La verdad es que cuando hice la primera, en octubre (la de Schellenberger no cuenta, y tengo ganas de verle otra vez, por cierto). La verdad es que no esperaba hacer reseña de todos los conciertos, y algunas me costó Dios y ayuda hacerlas. La temporada que viene repetiré como espectador, y ya la espero con impaciencia, pero no sé si repetiré como torpe cronista

Esta entrada ha sido publicada en Música.

Un comentario para “Jorge Luis Prats, magia al piano

  1. Hay que reconocer que este concierto fue un magnífico final de temporada y que el solista es excepcional.
    la única pena es el poco respeto que tienen algunos espectadores hacia la orquesta y el resto de asistentes al concierto.

    Ya tengo ganas de que empiece la nueva temporada

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.