Arturo – Yaltaka, luces y sombras

510-517

Aquellos años fueron los años dorados de Yaltaka en la época de Arturo. En lo bueno y en lo malo, no puede decir que se aburriera. Como rey de Rydychan fue una pieza clave en las aspiraciones de Arturo, un apoyo desde el principio. Debemos tener en cuenta que Arturo prácticamente se crió en su casa (los veranos él y Cai, lo mismo que los hijos de otros señores y caballeros locales, los pasaban en Oxford con sus hijos, estableciendo lazos de amistad y lealtad) y que Arturo honró desde el principio al señor feudal de su padre adoptivo, pues Tor y Cuall, los dos hijos mayores de Uisnach Yaltaka, fueron capitanes suyos desde el principio: Tor se distinguió en todas las campañas, mientras que Cuall, varios años menor, fue el escudero de Bedwyr, el campeón de Arturo, hasta la batalla de Terrabil, donde fue nombrado caballero.

El apoyo de Uisnach Yaltaka a Arturo es difícilmente cuantificable. Él, Madog y Ulfius apoyaron al muchacho desde el principio, y con ello arrastraron a vasallos y señores vecinos: Hertford, Tribuit, Salisbury, Lambor… Este apoyo trajo a Yaltaka muchos quebraderos de cabeza, pero también muchas satisfacciones. Como rey de un reino humano, le trajo riquezas (aunque al principio fuera una ruina) e influencias. Como padre, vio a sus hijos ser uña y carne con el futuro Alto Rey. Como guerrero, disfrutó de todas y cada una de las campañas de esta época, encontrando que acuchillar humanos era un pasatiempo magnífico y muy agradecido. Como nephilim del Emperador, pudo estar en el centro de todo y sacar partido.

El Emperador, bajo la batuta, perdón, con la ayuda de Ethiel, se convirtió en el arcano mayor más poderoso de las Islas. Tanto, que el enfrentamiento con la Emperatriz, también en rápida expansión bajo la férrea mano de Nerrad, se hizo inevitable. Los continuos enfrentamientos verbales, pullas, intentos de envenenamiento, duelos, embustes, intentos homicidas y gamberradas varias que se cruzaron los miembros de ambos arcanos durante estos años sirvieron a los más nacionalistas nephilim británicos como buen ejemplo de la barbarie de sus hermanos del sur y obligaron al Consejo Gris a intervenir, delimitando las áreas de influencia de cada uno.

Los problemas con la Emperatriz llegaron a su punto álgido cuando se supo que Yaltaka había sabido de la aparición del Fortuna antes que nadie y no había dicho ni hecho nada. Nerrad le acusó de haber sacrificado a hermanos nephilim a las sociedades secretas humanas para obtener réditos políticos, un crimen atroz se mirase por donde se mirase. Le acusó oficialmente, aprovechando que la Justicia había abierto sede en Londinium. Así, a las puertas de Oxford se presentó un mensajero muy educado con la siguiente misiva:

Lord Yaltaka, del Arcano Mayor del Emperador, con grado de Cónsul de Britania, y conocido como Guardián del Grial,

Yo, Cire, Juez del Segundo Círculo del Arcano Mayor conocido como de la Justica, en virtud a los poderes que me han sido otorgados,

Me veo en la obligación de comunicaros que a petición de Nerrad, del Arcano Mayor de la Emperatriz, con el grado de Infanta, se os abre proceso verbal por vuestra actuación en el asunto del barco del Arcano Mayor de la Emperatriz Fortuna y su tripulación, habiendo presentado acusación de asesinato por omisión de ayuda y ocultación de información la Infanta Nerrad de la Emperatriz.

En vista de esto, os comunico que dicho proceso se haya oficialmente abierto, con lo que es aconsejable que busquéis abogado defensor. Debéis tener presente que las penas a que os enfrentáis van desde la pérdida de rango y expulsión de las tierras occidentales si se os encuentra culpable de ocultar voluntariamente la información a una amonestación verbal por imprudencia temeraria.

Atentamente,

Cire, juez del Segundo Círculo del Poder de la Espada del Arcano Mayor de la Justicia.

Maldita la gracia que le hizo a Yaltaka la carta. Rápidamente pensó en su defensa y pidió ayuda a Uzbia. Sin embargo, cuando aún esperaba noticias de su superior, saltó otro escándalo: ¡Yaltaka conocía al jefe del destacamento de la Fuerza que atacó la Isla de los Monstruos! Resultó que el jefe de dicho destacamento era Khim Punt (fénix, pyrim), un conocido de Yaltaka de tiempos de Jesús con el que colaboró en diversas ocasiones (N. del A.: Khim Punt fue un PJ; iba a ser el sueltaleches del grupo en Jesús, pero su jugador nos dejó en la estacada en mitad del dungeon del Grial; después de eso, Khim Punt pasó a ser un pnj, un hijo de mala madre fanático, violento, sádico e imprevisible siempre a la caza de khaibas, selenim o cualquiera que se apartara de la senda de la pureza).

Nerrad no dejó pasar la oportunidad y acusó igualmente a Yaltaka de estar detrás del ataque a la Isla de los Monstruos. Le tachó de traicionero, ambicioso y sin honor, le acusó de haber vendido a Jesús, su maestro y amigo, por su carrera en el Emperador (totalmente cierto) y de estar dispuesto a sacrificar a cualquiera. Ante este fiero ataque, Pírixis, la mejor amiga de Yaltaka y a quien este acudió buscando defensa, se encogió de hombros y respondió con un lacónico:

–A mí todavía no me ha traicionado.

Fue el propio Señor Oscuro quien salió en defensa del atribulado nephilim indicando que mi ambicioso amigo no obtendría ninguna ventaja de ello. Más bien al contrario. También prometió una muerte larga y dolorosa a los responsables.

Esta extraña defensa acabó con los rumores de la relación entre Yaltaka y Khim Punt, pero dio a entender que gente que conocía supuestamente bien al primero lo consideraban plenamente capaz de vender a su abuela si obtenía beneficio de ello, así que el asunto del Fortuna siguió abierto. Nerrad tuvo un inesperado aliado en este asunto en Malabar, encargado del Sol. Malabar hizo una activa campaña contra Yaltaka, acusándolo de ser un peligro para la paz entre los nephilim egipcios y británicos. En este punto es cuando llegó la respuesta de Uzbia:

Toledo, a 17 de marzo del Año 1851 del Éxodo.

Lord Yaltaka, Cónsul de Britania,

Sed bienvenido al noble arte de la política. No dejéis que pequeños insultos y comentarios os desanimen y empleadlos con buen arte vos también. Pronto os acostumbraréis a esta constante lucha llena de fintas en las fintas y planes en los planes en los planes. Sé que lo encontraréis apasionante y no defraudaréis todas las esperanzas y planes que he depositado en vos. Os mando una pequeña ayuda, todo lo que hemos podido averiguar de los encargados del Sol, la Emperatriz y la Justicia. Espero que os sea de provecho.

Nerrad, quimera negra, onirim. No hay muchos datos. Es superviviente de París. Se la considera muy ambiciosa y algo desequilibrada mentalmente, con problemas de personalidad. Tened cuidado.

Malabar, ángel, eolim. Es un gran científico del Sol y se le considera inofensivo. Sin embargo, si ha llegado hasta donde ha llegado, no debe ser tan inofensivo. Busca dominar el ka-sol y para ello busca a humanos que pueden lanzas magia, como los druidas, algunos de los cuales aún se encuentran en Britania. Lleva siglos buscando.

Cire, fénix, pyrim. Es juez de la Justicia y tiene animadversión por el Emperador, aunque es justo. Cuidaos de él.

Espero que podáis arreglar estos pequeños problemas en breve.

Afectuosamente,

Uzbia

Pater Imperator del Imperio de Occidente.

Con la información aportada por Uzbia y la ayuda de Ethiel, Yaltaka estaba preparado para emprender su defensa tanto o más que sus rivales políticos para quitárselo de en medio. Sin embargo, algo imprevisto ocurrió: Yaltaka se quitó de en medio a sí mismo, pero no adelantemos acontecimientos.

De esta historia queda algo curioso: Pírixis sabía también lo del Fortuna y, al igual que Yaltaka, no hizo nada. Igualmente, conocía a Khim Punt. Sin embargo, ni Nerrad ni Malabar la mencionaron nunca. La razón es muy sencilla: Pírixis no contaba. Yaltaka controlaba el arcano mayor más poderoso de Britania, Arturo se había criado en su casa y su ambición era bien conocida (recordemos que ya le llamaban el advenedizo en tiempos de Jesús). Pírixis no era más que la amiga de Yaltaka, su correo, su marioneta. Hacía de enlace entre Merlin y Yaltaka, entre Arturo y Yaltaka, pero se mantenía en general al margen, feliz en su casa, en su lago y sin meterse con nadie ni enterarse de nada.

Los errores en política se pagan caro, y no reconocer al adversario se paga muy caro. Pero, otra vez, no adelantemos acontecimientos.


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2 comentarios para “Arturo – Yaltaka, luces y sombras

  1. «Los errores en política se pagan caro, y no reconocer al adversario se paga muy caro. Pero, otra vez, no adelantemos acontecimientos».

    Y yo sé de alguien que lo va a sufrir en primera fila (no digo quien para no adelantar acontecimientos). Los demás se enterarán después (me remito a la bola de cristal de la entrega anterior, jeje).

  2. Bueno, que podría decir. Novata en juegos de rol, en época de hormonas revolucionadas, pero claro, con una ambición sin límite. Sin comerlo ni beberlo, bueno, mentira, lo comí y lo bebí y me lo pasé pipa, me encuentro con un superpersonaje cuya ambición supera la mía propia, jajajajaja. Y le sale más o menos bien. Aunque siempre tiene una metedura de pata de estas gordas (soy un poco desastre a la hora de apuntar cosas), que arrastra al personaje, a los compañeros y todo el que anda por allí.

    No lo niegues, te encantaba ese personaje, Máster, te daba un juego tremendo, jejejejejejejejejeje. Lo echo de menos. Mucho.

    Un beso, me ha encantado.

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